domingo, 8 de noviembre de 2009

capitulos 6, 7 y 8 del libro

Capitulo 6: Sobre muertes y citas


Scarlet la hermana pequeña de Petula, recibió un inesperado cargo de la redacción del periódico del instituto: escribir una noticia, la primera de toda su vida, sobre <>.Se dirigió a la oficina presa de los nervios, tanto por el encargo por la perspectiva de tener que tratar con el profesor Filosa, el estricto carcamal que dirigía el periódico del instituto.
-¿Dónde diablos se había metido, Kensington?-le espeto el profesor Filosa -.Senos acaba el tiempo y hay que publicar esta necrológica.
-Nunca e tenido que escribir una –Dijo Scarlet con sorprendente inseguridad-.Además, no se mi fuerte hablar bien de la gente que no conozco, ni tampoco de la que conozco.
-Pues aguántese Kensington y haga algo bonito por alguien por una vez en su vida-. Aquí tiene las fotografías del acto en memoria de…Esto…Como se llama…Usher, eso es, de el acto en memoria de Usher de esta mañana.
Scarlet se sentó al ordenador, la mirada fija en el curso intermitente. No se le ocurría nada .Se encasqueto su sombrero, con el ala claveteada de Piersings, en busca de inspiración, abrió la carpeta JPG con las fotografías del acto conmerotivo y observo que en ellas no había ni un alma. Scarlet saco el informe de la policía y leyó por encima la escasa información que ofrecía la ficha oficial. Al llegar a su retrato escolar se quedo de piedra.
-Oh, no -Salto Scarlet -.Esla chica con la fui tambor del otro dio .Y decidió que la mejor disculpa seria una bonita necrológica.
-Supongo que ahora tengo tu vida en mis manos –Dijo y empezó a escribir-.
A Charlotte la reconfortaba saber que si no había más remedio que ir a clase al menos también había tiempo de recreo. Tiempo para dejar todo de lado y asimilar la primera parte del día, todo salvo la jerarquía universal cuya evidencie no puede quedar mas al descubierto que en las mesas del comedor de un instituto.
Una realidad que a Charlotte no se le paso por alto cuando ella y Piccolo Pam entraron ala cafetería .La cafetería siempre le recordaba a un supermercado tan ostentosamente dividida en secciones . Los populares aquí, los cerebritos ahí, los deportistas oca los porreros allá.
Una vez decidido quien era uno o para ser esactos, quien había decidido Petula que era uno, entonces resultaba fácil encontrar tu sitio .
-Las personas no son como imanes – Dijo Charlotte en voz alta, y luego, percatándose de su exabrupto, se llevo la mano ala boca para contener sus palabras.
-No te preocupes dijo Pam -No te oyen.
Al examinar el comedor, observo que todos los que allí estaban tenían asignado el séptimo turno del comedor. El turno de Damen ¡.Oh dulce muerte! Al menos algo de bueno tenía.
Distraída Charlotte choco accidentalmente con un chico de hecho, más como si lo atravesara. Sin perder un instante, Pam agarro a Charlotte del brazo para evitar la interacción.
-¡No!-grito Pam pero ya era demasiado tarde.
El rostro del chico se nublo, sequedo paralizado un momento, dejo caer la bandeja y echo a correr hacia la salida.
-¡Jamás atravieses a los vivos!-Dijo Pam.-La interacción con los vivos esta estrictamente prohibida –le advirtió Pam-.
-¿Por qué ?-pregunto inocentemente -.Nosotros podemos verlos .Podemos oírlos ¿Por qué no pueden ellos sentirnos?.
-Nosotros coexistimos con ellos, aunque en realidades distintas-explico Pam –no son nada para nosotros y viceversa.
Mientras tiraba de Charlotte para apartarla de las mesas del comedor Pam continuo:
-Nosotros estamos aquí.
Aquí era una cola de cafetería distinta que nunca hasta entonces había tenido que hacer .Una coló reservada a los estudiantes muertos.
-¿Y esto nos una forma de segregación o algo así-Pregunto. Pero Pam no contesto, estaba demasiado ocupada llenando su bandeja con comida basura.
Deproto una chica intento colarse.
-Perdona, Kim -murmuro.
-Quita-dijo Kim en tono al agresivo.
Kim lucia todo un Arsenal de PDA .La lentitud de Charlotte la altero todavía mas -¿Te quieres apartar?-espeto Kim -¡Tengo prisa y espero una llamada muy importante ¡.
Mientras Kim se abría Hueco en pellones, Charlotte vio caer algo en su bandeja .No era un pelo no, era unípedes de carne quemada y putrefacta.
Las nauseas de Charlotte se disiparon cuando, de la nada empezó a sonar un teléfono móvil .Miro a su alrededor y en un acto reflejo se llevo las manos a los bolcillos sorprendida entre la posibilidad de que en aquel lugar pudieran darse semejantes sonidos.
-¿Es que no va contestar nadie?-bromeo Charlotte.
-Es para mi –dijo Kim quien al volverse revelo el lado opuesto de su cabeza un teléfono móvil que sobresalía de una herida abierta que le llegaba desde la cien a la mandíbula inferior.
-Vaya, a eso si que lo llamo yo tener un lado malo le susurro Charlotte a Pam.
Para Kim todas las llamadas son urgentes, no hizo caso alas advertencias sobre su obsesiva utilización del móvil y mira como acabo.
-No acabo de entender la historia esta del asunto pendiente .¿será que yo no tango ninguno? -le pregunto Charlotte a PAM.
-Los asuntos son como los culos, todos tenemos uno-dijo Pam.
-Fíjate en DJ por ejemplo-dijo Pam parece tranquilo y entero.
-Pues si-admitió Charlotte –Pues no-aclaro Pam-.Secrecía y se negó a pinchar temas de moda en una fiesta.
-Así que no bailaba ni un alama y…-Dijo Charlotte.
-Alguien se puso nervioso se monto una pelea y DJ quedo atrapado en el juego cruzado-continuo Pam-.Recibió 10 tiros uno mas que 50 Cent.
Mientras avanzaba en la cola Charlotte examino la oferta de dulces, fritos y ácidos grasos del bufe, patatas fritas, Pizza peperoni, Macarrones con queso, Tortitas, Hamburgesas .Prácticamente todo lo que acaba engrasando.
Las camareras muertas llevan redecillas de cuerpo entero de pelo de las vivas supuso que para mantenerse enteras para evitar que callera algún pedazo de carne en la comida.
Charlotte se hizo con un buen cargamento de comida y culpabilidad.
Sintio como una oleada de depresión la invadía de nuevo. La única razón para mejorar, Hacer dieta, practicar ejercicio, y demás era Damen y este ya literalmente una causa perdida.
-No se que nada importe ya Charlotte .Lo que pasa es que ahora tienes otras prioridades una meta distinta –Le explico Pam.
-¿Cómo cual?-pregunto Charlotte.
Charlotte empezó a pensar que deseaba poner fin a todo aquello, especialmente al rollo ese de que le leyeran la mente .Pero cuantas más vueltas le daba, mas le costaba evitar pensar que odiaba a Pam y a todos los demás por entrometerse en sus pensamientos privados.
-No te angusties ya veras como acabas encajando-dijo Pam mientras Charlotte rodeaba la mesa para tomar asiento-.
-La ultima vez que lo intente acabe muerta –Contesto .ambas asistieron conformes y al levantara la mirada de su conversación se percataron de la presencia de una chica que estaba sentada sola en la mesa de alado.
-¿Y esa?-pregunto Charlotte.
-¿Suzy?-explico Pam-.Era una Scratcher.Ya sabes, se hacia cortes como no lo bastantes profundos como para hacerse daño.
-Si. Una <>,o algo así que acabo por salirle fatal al final se paso con los cortes y acabo en el hospital –Dijo Pam.
Ambas asintieron y volvieron a concentrarse en sus respectivos almuerzos, sin percatarse a penas de otra chica que ahora estaba plantada delante de ellas.
Una muñequita rebosante de complementos, con enormes gafas de sol.
-Que hay Coco-dijo Pam-.Tu siempre tarde para estar a la moda.
-Es mi sello-le recordó Coco.
-Un autentica Fashion Victim-le susurro Pam a Charlotte.
Se emborracho en una fiesta, devolvió en su bolso extragrande se desmallo sobre el y se ahogo en su propio vomito.
-Entonces ¿Qué te paso a ti exactamente?-le pregunto Pam a Charlotte.
Coco fingió indiferencia, oculta tras sus gafas de sol, a un asa no pudo resistir la tactación de escuchar disimuladamente un nuevo y jugoso cotilleo.
-Pues lo que paso esquíe mis sueños empezaban a hacerse realidad…-empesgo Charlotte.
-¿y?-repuso Pam.
-Y me emparejaron con Damen Dilan, el chico mas gay del instituto para las practicas de laboratorio. Estaba convencida…De que si llega a conocerme de verdad, pues, Bueno, quetal vez el…-Charlotte se quedo callada un instante.
-¡Vamos sigue!-exclamo Coco.
-…Me pediría a mi que lo acompañara al baile de otoño en ves de a su novia, Petula –Continuo Charlotte.
-¿Y a esta?-dijo decepcionada Coco, que se levanto dejando atrás la bandeja para que otros la recogieran.
-¿Asa que tiene novia? que le vamos a ser no estaríais predestinados a estar juntos –dijo Pam.
En ese momento, Damen pasó junto a Charlotte para balsear su bandeja.
-Mira, Pam, ami eso del destino siempre me a parecido una chorrada-dijo Charlotte.
-Pues no exactamente-contesto Pam-.El destino no es cien por ciento Circunstancial. Es algo predeterminado por eso se llama…Destino.
-¡Pues claro!-exclamo Charlotte.
-¿Cómo que claro?-pregunto Pam.
-Me sonrió justo antes de morir yo…Era mi oportunidad para que el me conociera y para que al final…Me pidiera que lo acompañara al baile-divago Charlotte.
-Pero ¿De que hablan?-pregunto Pam.
-Hablo de que…Dame…y yo…estamos predestinados a estar junto-dijo Charlotte a duras penas.
-¿No dices que eso del destino es una chorrada?-le recordó Pam.
-¿No dices tu que no lo es?-dijo Charlotte.
-Además, Charlotte tienes otro problema y gordo-dijo Pam y sin mas se puso de pie sobre la silla y empezó a chillar, a hacer caras y a agitar los brazos en dirección de Dame-¡¡¡DAMEN!!!Grito Pam con todas sus fuerzas.
¡¡¡SOPLAGAITAS!!!-Le chillo Pam a Damen.
-Las cosas han cambiado, Charlotte no te queda de otra que aceptarlo dijo Pam-y extendió el brazo para apoyar la mano sobre el hombro de su amiga.
-Tienes razón…-Proclamo Charlotte, y abrazo a Pam y le planto un beso de agradecimiento en la mejilla -¡Ni siquiera me ve!

Capitulo 7
Ni siquiera sabe que existo

Charlotte decidió sacar partido de este periodo de grasia.El momento bombilla que experimento en la cafetería con Pam resulto cuando menos motivador. Tenia planeado sacar ventaja de su desventaja-estar muerta- para acercarse a Damen.En pocas palabras meterse en la vida de Damen.
-¡Meterme en sus clases, taquilla, su coche, hurgar en sus calzoncillos! O donde sea. Estaba ansiosa por contarle a alguien su ansioso plan, pero no podía.
Charlotte se sentía poderosa, se sentía renacida. Desecho la crisis momentánea de mala conciencia por tan repugnante invasión de la intimidad de Damen, y decidió, de norma egoísta poner en práctica su plan en el mismo momento en que Damen apareció por la esquina del corredor.
Allá donde fuera Damen, Charlotte también iba: a su taquilla en cuyo interior ella se aposentaba: a la sala de estudio, a las taquillas del vestuario. Sabía que era así como remontaba el día con un entretenimiento de futbol y un poco de pesas, si Dios quiere hasta una ducha.
Se aseguro de llegar antes que el para conseguir un buen sitio. Entro en el vestuario con una mezcla de temor y curiosidad. Después de todo, para ella era territorio virgen.
No es que quisiera verlo desnudo, pero si que quería ver algo mas de el. Damen llego y dejo caer su bolsa de deportes Adidas. Charlotte se sentó junto a ella y aguardo. Quería ver bien de cerca sus brazos, sus hombros, su torso. Tan solo quería ver como era en un ambiente mas informal e intimo.
Ni siquiera el olor a calcetines sucios, vaporosos y enmohecidos y a sobaco sudado lograron disuadirla.
Era alto, delgado y fornido, ancho de torso y espalda, suficiente para desmayar a cualquier chica. Sus brazos eran fuertes, nada deseaba más que apoyar la cabeza sobre su pecho, ajeno a todo Damen continuo desvistiéndose, para deleite de Charlotte, que le miraba con ojos desorbitados. Saco los pantalones del chándal de la bolsa y se desabrocho los botones de los vaqueros.
-¿Bóxers o slips?- se pregunto.
La respuesta no hizo esperar. Al resbalar sus pantalones asta el suelo y sacar sus pies del gurruño que ahora formaban los holgados vaqueros en torno a sus tobillos, quedaron al descubierto sus bóxers a cuadros.
El clima se rompió cuando vio a un par de deportistas acercarse a la taquilla continua a la de Damen y escucho un sonoro quejido.
-Inspección de suspensorios- oyó que gritaban Bradley Grayson, un arrogante jugador novato de lacrosse, a la vez que le estampaba el antebrazo, sin previo aviso, a Sam Wolfe en la entrepierna.
Sam, desnudo se doblo en dos y se agarro la entrepierna, plantándole su enorme y pálido culo peludo de oso lleno de granos delante de las narices.
Y fue a peor. Mientras se agarraba la entrepierna se le escapo una leve e involuntaria ventosidad de gas sulfuroso. Por primera vez se alegro de estar muerta.
Se sintió fatal por Sam; lo mismo que Damen, por ola cara que puso.
Charlotte estaba desguatada, aunque no descorazonada. Aguardo afuera a que finalizara el entretenimiento, con la esperanza de poder regresar a casa, en coche con Damen.A casa de el. Damen salió del gimnasio en dirección al aparcamiento, se echo la bolsa al hombro y extrajo de su bolsillo las llaves de su viper descapotable rojo. Antes de abrir el coche Charlotte ya estaba sentada en el asiento del acompañante.
-el lado bueno de la mortalidad- razono-. ¿Qué, a tu casa o la mía?- le pregunto Charlotte con sarcasmo mientras el se abrochaba el cinturón.
Obviamente Damen no podía oírla. Así y todo, lo estaba pasando en grande con toda la situación.
Si, cualquier chica hubiera dado la vida por estar en su lugar- la única diferencia era que, en su caso, ella había dado la vida, en sentido literal, para conseguirlo-. Charlotte desecho por el momento tan dolorosa revelación para seguir desempeñando el papel de <>.
Damen extendió el brazo derecho sobre el respaldo del asiento mientras conducía.
Charlotte imaginaba que lo hacia sobre sus hombros, se enderezo un poco y se recostó contra el. Jamás le había tenido tan cerca ni había gozado de tanta intimidad con nadie.
Echo la cabeza atrás disfrutando de la briza pero un silbido rompió bruscamente el clima romántico y los ojos de Charlotte se llenaron de temor.
-¡Por Dios Pam!-grito a la vez que se volvía al asiento trasero.
Allí estaba Picolo Pam, mirándola.
-¿Qué pasa? De alguna forma tengo que comunicarme con el, ¿no?- le dijo a Pam -.Bueno ya sabes esto de la muerte conjugue unirnos.
-Ya veo, ¿así que crees que estar muerta puede ayudarte en el terreno sentimental?
Como Charlotte no dio muestras de ceder, Pam puso los ojos en blanco y se desapareció tan repudio como se había aparecido.
Charlotte estaba tan preocupada por ver en donde se dormía Damen que ni por un instante se le ocurrió pensar que tal vez no se dirigía a su casa. Cuando el coche se detuvo en frente de una gran mansión, Charlotte se percato de que el acceso al garaje estaba vacio. Aquella no era su casa. Se trataba de la casa por la cual Charlotte había pasado tantas veces solo para ver su rutilante deportivo rojo aparcado delante tardes .
No, no era un caserón cualquiera. Era la casa de Petula.
Y por si fuera poco ahí estaba Petula para confirmarlo: bajo de prisa el largo y cuidado paseo de pizarra para recibir a Damen.
-¡Date prisa mis padres están a punto de llegar!- dijo, instando a Damen de bajar a toda prisa del coche y correr tras ella paseo arriba.
Charlotte los siguió. Camino arriba se fue hasta delante de la casa, a toda prisa, ajena a la agitada bandada de mirlos que ahora revoloteaban sobre su cabeza. Llego a la puerta una milésima de segundo tarde- de nuevo- y vio como Petula, inconscientemente, le daba con la puerta en las narices.
-Esto ya lo he vivido antes- se dijo.
Giro en redondo para irse y observo como los pagaros se alejaban no sin antes dejar caer una lluvia de excrementos justo encima de su cabeza. Los excrementos la atravesaron de parte a parte y fueron a estrellarse sobre el porche de entrada a la vez que, en su lugar, batía contra ella una ola de optimismo.
Charlotte pensó en la clase de Orientación y en los primeros capítulos de su libro Guía del Muerto Perfecto, mientras se volvía asía la puerta.
-¿Como era?- se pregunto. Invisibilidad. No tonta no. ¿Mutación? No técnicamente… ¿Intangibilidad? Siii. Eso es. ¡Atravesar cosas!
-De acuerdo – empezó-, cuanto mas denso sea el objeto, mas juntas están las moléculas y menor es su capacidad de movimiento. Pero ¿y si me quedo atascada?-dijo-. Seria un desastre.
De modo que hizo acopio de valor y empezó a concentrarse.
-Se que puedo hacerlo- dijo- Se la puerta, se la puerta , se la puerta…- recito Charlotte.
Para su sorpresa, ¡las puntas de sus dedos, seguidas inmediatamente de los nudillos, la palma de la mano, el codo- el brazo entero- estaba atravesando la puerta! Luego la pierna. L a cosa iba de maravilla. Hasta que llego al hombro. Y ahí se atasco. Medio cuerpo adentro de la casa y medio afuera.
-¡Espero que la cosa valla mejorando!- gruño Charlotte mientras tiraba del resto de su cuerpo.
Charlotte subió las escaleras y busco a Damen y Petula. Asomo la cabeza atraves de la puerta donde se encontraban.
La habitación era un autentico santuario de Petula. Damen estaba tirado en la cama mientras Petula andaba enredada en el vestidor, cambiándose de ropa.
-Oye que me dices de la chica que se a muerto en el instituto…- le grito Damen a Petula.
Petula no contesto. Fuera como fuese, Damen se levanto para acercarse al vestidor y se detuvo ante un maniquí en el que Petula había estado diseñando su vestido para el baile de Otoño.
-Es…Bueno, era mi compañera de laboratorio. Que mal rollo, ¿eh?- le pregunto a Petula, con leve pensar.
Y nada.
Entre tanto, Charlotte atravesó la puerta del todo y se acerco al busto, ante el cual se encontraba Damen. Lo rodeo y se planto de cara al hombre de sus sueños. Con solo un paso, Charlotte hizo desaparecer la distancia entre ambos, introduciéndose en el busto, y en el vestido también.
Al apartarse Damen, Charlotte contemplo el reflejo del maniquí en el espejo de cuerpo entero que el le había estado tapando. Se sintió tan feliz y al mismo tiempo tan triste, y entonces observo que Damen tenia los ojos clavados en el espejo; la mandíbula desencajada. ¿A caso podía ver su reflejo?
Aprovechando la oportunidad Charlotte escribo en el espejo <<¿puedes verme?>>.
Pero no era el mensaje de o a Charlotte a la que miraba si no a Petula, allí en el vestidor, a medio vestir, quien lo asía babear. Al desempañarse el espejo obtuvo una clara imagen de Petula y Damen besándose. Charlotte contemplo como Petula pasaba por su lado prácticamente arrastrando a Damen del vestidor a la cama.
L a única pincelada romantice la aporto Damen, que mantenía los ojos cerrados, puesto que Petula no lo estaba haciendo.
Charlotte cerro sus ojos imaginando que fueran los suyos no los de Petula, y cuanto mas se dejaba llevar por su fantasía mas intensidad ganaba su beso virtual.
Charlotte sintió sus manos, su calor, pasión por primera vez. Cuando abrió los ojos se encontró con que Petula estaba despatarrada sobre Damen muy a la guisa de una autentica animadora.
Charlotte comprendió al instante las ventajas de ser animadora. Aquello no era una película ni un videojuego, era real y estaba ocurriendo delante de sus narices. Incapaz de soportar los celos, salió del pasillo, corrió hasta el baño y cerro la puerta de un portazo, sollozando de una forma incontrolable.
-Ni siquiera sabe que estoy viva- gimoteo, uniendo la cabeza en el lavabo y olvidando de que no estaba viva. Como tampoco se percato d la nube de vapor de ducha que llenaba la estancia.
-debe de ser asa como ocurre-dijo mientras el reflejo de su rostro se desvanecía entre el vapor-.Voy a desaparecer así, como si nada. Pluf.
Extendió su mano hacia la cortina de la ducha y se aferro a ella. Entero el rostro en el plástico opaco y respiro tan hondo como pudo.
Durante un segundo la cortina se le quedo pegada al rostro, y entonces, casi automáticamente, su rostro la atravieso y se asomo al cubículo de la ducha. Lo siguiente que vio fue a un apersona dándose una ducha.Scarlet se enjuago y abrió los ojos muy despacio, para encontrarse con la cabeza de Charlotte asomada a la ducha atreves de la cortina.
Scarlet grito tan fuerte, Charlotte Asia cuanto podía para liberarse de la cortina. Scarlet se percato de sangre que escurría de uno de los lados de la bañera y decencia asta el desagüe. Se miro de arriba abajo para ver si tenia una cortada. No era más que los restos de su lápiz de labios rojos.
Entre tanto Charlotte había conseguido sacarse de la cortina y se aparto tambaleando de la ducha, al mismo tiempo que entraba Damen como un rayo en el baño para comprobar el motivo del escándalo. Este sorprendió a Scarlet saliendo de la ducha, desnuda, y no se percato de la presencia de Charlotte, quien encaramada al inodoro, temblaba de miedo.
-¿y tu que diablos ases aquí?-pregunto Scarlet.
-He oído gritar- farfulló el.
-tu no… Ella- espeto.
-¿ella, quien?-pregunto el.
-¡ella!- dijo Scarlet
-Yo-dijo Charlotte.
Scarlet se dio cuenta de que Damen no podía vera Charlotte, así que volvió a gritar y salió corriendo. Scarlet entro a su dormitorio y cerro de un portazo.
La habitación parecía un reservado club. Scarlet busco entre sus cajones, algo lo que fuera para defenderse del demonio de la ducha.
En decimas de segundo se escucharon uno leves golpecitos en la puerta. Agarro su collar con la cruz negra de plástico.
-No. ¡Tiene que ser una de verdad!- dijo
Cogió una cruz de plata de ley y corrió hasta la puerta.
-¿Qué quieres?- pregunto ante la puerta cerrada.
-puedes verme- susurro Charlotte.
-Un momento, se quien eres- respondió Scarlet
-¿De verdad?-pregunto Charlotte
- Eres la chica que la diño el instituto- dijo Scarlet
-¡Si la misma!- respondió Charlotte
-¿Qué entonces bienes a vengarte con lo borde que fui contigo?- se quejo Scarlet
-NO que va- le aseguro Charlotte
-¿O por mi muerda de necronologia?- pregunto Scarlet
-¡Ha salido en el periódico del colegio!_ trino Charlotte
Bajo los ojos y leyó con avidez. Su vida entera había quedado reducida a dos oraciones junto al ordinario icono on line de <>, CHARLOTTE USHER, ESTUDIANTE DE HAWTHORNE HIGH, FALLECIO EL DIA DE HOY TRAS UN INCIDENTE ABSURDO CON UN OSITO DE GOMA. SE HA CELEBRADO UN ACTO EN SU MEMORIA.
-No soy un vampiro- le dijo a la vez que tomaba el crucifijo de la mano de Scarlet.
La situación se estaba haciendo cada vez más surrealista, pero Scarlet casi había superado del todo su miedo. Las dos chicas empezaron a lanzarse preguntas simultáneamente.
-¿Cómo es estar murta?-pregunto Scarlet
-¿Cómo es ser la hermana de Petula?-pregunto Charlotte.
La pregunta de Charlotte dejo estupefacta a Scarlet.
-¿Estas de guasa, verdad?-pregunto Scarlet.
Charlotte prosiguió con una pregunta mas apropiada.
-¿Cómo es que me vez? ninguna otra persona viva puede hacerlo.-dijo.
-¿Y yo que se?-respondió Scarlet.
-Eso de que puedas verme, ¿Sera por que…no se…bueno…por que eres diferente o algo así?-se pregunto Charlotte.
-No iba con segundas. En serio .Es que si consigo desifrarlo, me ayudara con…bueno, con una cosa que tengo que hacer-dijo Charlotte.
-Además, ¿Qué haces aquí? Podrías estar en cualquier otro lugar –pregunto Scarlet.
-He venido por….tu hermana-respondió Charlotte.
-Pues no te entretengo… ¡Al fondo del pasillo a la derecha!-dijo Scarlet sin basilar.
-No soy la parca tampoco-dijo Charlotte.
Entonces ¿Cómo es que no estas en el Backstage de algún concierto o en el cielo o algo asi?pregunto.
-Pero ¿Qué dices?¡He visto el vestido que Petula ye vera al baile!.
-¡¡¡¿¿¿Nooo, enserio???!!!-se mofo Scarlet .
-¿Con quien iras tu? Pregunto Charlotte.
-Por si no te has dado cuenta, ya no formo parte de ese rebaño de cabezas huecas que son los estudiantes de Hawthorne High-le espeto Scarlet.
-¿sabes que no tienes mucha pinta de muerta? Ni siquiera te comportas como una muerta de verdad – dijo Scarlet mirando a Charlotte de arriba a bajo.
-Genial, ni siquiera soy capas de morir como es debido –dijo Charlotte.
-Espera, a lo mejor te puedo ayudar, ya sabes, a que al menos parezcas muerta.
Agarro a Charlotte del brazo y se dirigió ala aseo.
-toma asiento –dijo solícitamente, y la sentó en el retrete, junto al lavabo .Abrió el cajón de cosméticos y se puso manos a la obra de inmediato.
-Necesitas un lavado de cara y ya sabes vive de prisa, muere joven y tendrás un bonito cadáver –dijo Scarlet.
Esta se mo0stro concentrada mientras aprovechaba para aplicarse pinta labios carmesí mate en los labios y se cepillaba su corta melena y su flequillo perfectamente corto .Se aplico un fondo de maquillaje parido y polvos blancos para rematar la faena,,conciente de que no había necesidad alguna de desperdiciarlos en la tez ya de por si cenicienta de Charlotte .
Antes de que pudiera articular palabra o pregunta alguna, Scarlet se había puesto a calentar la punta de un lápiz, de ojos, pero cada vez que la acercaba a la piel fría de Charlotte, la punta se congelaba.
-Oye, ¿Y no te doy, no se, como algo de cosa o un poco de miedo?- pregunto Charlotte.
-¿Y tu, no te doy algo de cosa o de miedo, incluso?-pregunto Scarlet.
Al cobo de un rato las interrumpió el viejo reloj de Scarlet, del cual surgió un curvo negro que grazno un vigoroso <>, en lugar de un <>.
Charlotte vio que se hacia tarde y se levanto para irse.
-¿Adonde vas? No he terminado todavía chillo Scarlet-.
-Llegó tarde a una reunión de residencia… ¡Nos vemos en el instituto mañana!- contesto Charlotte.
Recorrió el pasillo a toda prisa, echando un último vistazo a Damen que dormía plácidamente en la cama de Petula.
<< ¿Una reunión de residencia? ¿Al instituto mañana? Quizá la muerte no sea tan genial después de todo>>pensó Scarlet mientras observaba como Charlotte desaparecía en la obscuridad.

Capitulo 8:


La residencia muerta para Charlotte era como una comunidad, y esta, para ella era lo mejor y lo más presado.
¿Tendria una compañera de habitació? ¿Pasaría la noche en vela charlando sin parar? Estos y otros pensamientos ocupaban su mente mientras se dirigía a toda prisa a su reunión.
-¿Dónde estabas?-pregunto Pam.
-Oh, dándome la vida padre, nada mas dijo Charlotte-.
-Pues aquí donde vives y ahora llegas tarde ala reunión. ¡Acelera! dijo-¡Prue no es que este muy contenta que digamos!.Pam y Charlotte se dirigieron a la sala de reuniones al final del pasillo.
Al penetrar con timidez a la sala, sus compañeros de residencia recibieron su nuevo luc con risas apagadas, bueno, todos salvo Prue.
-¿Te parece gracioso? espeto Prue –
-¿Y cuando vendan la casa que, también te parecerá gracioso? Pregunto Prue.
De aquí se genera una discusión entre Prue y Charlotte por lo peligroso que era perder la casa donde vivían.
Prue trata que Charlotte de una opinión para que no se perdiera la casa y Charlotte le dice que ahuyenten a los que la van a comprar para así no la compren.
Algunos compañeros de la clase de Metodología apoyaron a Charlotte en la opción o respuesta que dio para que la casa no se perdiera.
Prue no estuvo muy de acuerdo con el plan.
-De acuerdo entonces ¡Divididos en brigadas de intimidación!- dijo Prue.
Charlotte se lanzo para ser con Pam cuando Prue la agarro de la mano y la puso con Silent Violen.
Volvió a quedar sola. Subió a su habitación y no era como esperaba, no tenia compañera de habitación ni nada como había pensado.
Trato de dormir pero no podía se acordaba como una de sus amigas de clase se dormía con los ojos abiertos.
No tenia nada con que distraerse solo su Guía de Muerto Perfecto. De modo que empezó a hojearlo.
Mientras pasaba las hojas, se fijo en un capitulo que pasaba por alto en clase.
En el encabezamiento solo se podía leer<>.
-Parece bastante sencillo- se dijo.
Charlotte termino de leer el capitulo, cerro el libro y se dejo vencer por el cansancio que le había perseguido toda la tarde.
-Si no me puede ver para pedirme que lo acompañe al baile, entonces poseeré a la persona con la que tiene planeado ir…- murmuro.
Charlotte se cerro los parpados, por si acaso, mientras la suave brisa otoñal revoloteaba las hojas de su libro asta la ultima pagina del capitulo; una que no había leído todavía.
Advertía:<<¡Úsese con precaución!>>.
7.- Esta historia se aplica en mi vida solo en la parte donde a veces no leemos todo como se debe de leer en el caso de Charlotte que no leyó lo ultimo y podemos tener consecuencias.
8.-Me sigue pareciendo muy interesante y me ha dejado en suspenso ya que que le pasara a Charlotte al no leer lo ultimo que dice úsese con precaución.

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